Este es el testimonio de Gloria_M , Gloria nos narra y comenta como se vive la última convivencia del último paso del Camino Neocatecumenal. Gloria es miembro hasta hoy del Camino Neocatecumenal y ya ha atravesado el largo itinerario hasta concluir con todos los "Pasos" o niveles incluso el viaje a Jerusalen del final del Camino.
¿Para qué se hace el lucernario?
Dice el catequista que para hacer memorial de la obra de Dios en nuestra vida: para que recuerdes y reconozcas que ha sido Él quien te ha sacado de las tinieblas más absolutas para atraerte a la luz de su misericordia.
Esa noche la catequesis va de que estemos atentos porque es la última convivencia (la última oportunidad) y porque Dios (nada menos que Él) viene a traernos la noticia estupenda de su amor; y lo único que tienes que hacer para descubrirlo es cumplir el Shemá. Y de repente te das cuenta de que el catequista ha dejado de hablar de Dios y te está asegurando que todo ese Amor está reservado para los que se han probado seriamente en los bienes (y sutilmente viene a decir que es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, a que uno que no haya hecho el camino sea merecedor de ese Amor –con mayúsculas porque el Amor es Dios- reservado a los elegidos), porque quienes no se han probado seriamente no han descubierto que el tesoro es Cristo y no han adquirido el discernimiento necesario para entender su vida y todo les sobrepasa.
En resumen, el que no escucha a los catequistas que, como todos sabemos, vienen en nombre de Dios, es porque su pecado se lo impide.
A continuación te cuentan la historia de Sansón.
Plantean que sus 7 trenzas son imagen de los sacramentos y que cuando se las cortan pierde la fuerza porque queda rota la relación con Dios y sin Dios nada puede el hombre. Además le arrancan los dos ojos para que no pueda ver, porque con un ojo se ve el amor Dios y con el otro el amor de los hombres. Y a continuación los filisteos ponen a Sansón a dar vueltas alrededor de un molino, porque el pecador cae una y otra vez y no puede salir de su pecado por sí mismo.
Pero Dios es misericordioso y a Sansón le crece de nuevo el pelo y con el pelo le vuelve la fuerza, porque el sufrimiento hace humilde a Sansón. De forma que cuando Sansón es llamado a presencia de sus enemigos que quieren burlarse de él, pide a un niño (imagen de la inocencia), que le sitúe entre las columnas, las derriba y mata a todos sus enemigos (que son imagen de los pecados que esclavizan a los hombres).
Por ello ese empujar de Sansón con los brazos extendidos es imagen de la cruz que nos redime de nuestros pecados.
Tras Sansón, nos recuerdan la parábola de las vírgenes necias y las prudentes y nos explican que la necedad de las primeras consiste en que despreciaron la boda (la perla bonita, el tesoro escondido). Y nos recuerdan a todos los que han dejado el cnc a mitad de camino (necios que osaron despreciar el gran tesoro).
Por fin se apagan las luces y tras unos minutos de carraspeos y toses en la oscuridad, entran en procesión los sacerdotes con el cirio encendido, cantando lo de Cristo Jesús es nuestra luz.
Una vez colocados todos en la presidencia, el sacerdote presidente eleva una bendición a Dios y una plegaria.
Acto seguido, otra catequesis sobre la elección que Dios ha realizado sobre nosotros, los asistentes a la convivencia, catequesis que culmina con la advertencia de que Jesús maldijo a la higuera que no tenía fruto, es decir, que aunque seas un elegido, si el catequista discierne que eres incompetente porque tus obras son insuficientes, se confiere a sí mismo (¡uy, no!, que el derecho se lo ha otorgado el gran jefazo) el derecho de anatemizar y expulsión.
Seguidamente una larga lectura: Mt 11,2 - 12,50
Y luego el comentario aún más largo del catequista que no sé como acaba con un aviso muy serio para no murmurar contra la comunidad. Nos aseguran que criticar lo que se hace mal en la comunidad y en el camino equivale a denigrar la obra de Dios. Nos lo ponen aún más claro: ¿Y si ese hermano de camino al que no soportas es la cruz que Dios pone para tu salvación? ¿Y si Dios ha elegido a Kiko, a Carmen, al padre Mario y a los catequistas para evitar que nos condenemos?
(... Esto me ha hecho pensar: ¿Y si Dios me ha elegido a mí para la conversión de mi arrogante catequista? Entonces no cumpliría mi misión si me callase cuando él actúa mal, por acepción de personas y no por amor al prójimo).
Por fin, tras ese mensaje sobre el que hemos de meditar (nos invitan a permanecer en silencio para facilitar la tarea), nos dejan ir a dormir.
Las Laúdes empezaron muy bien. A propósito del "Qué bueno es el Señor" nos invitaron a reconocer Su bondad desde la experiencia de los hechos concretos de nuestra vida, pero seguidamente hubo una arremetida contra la religiosidad natural del resto del universo, porque según el ponente (ejem, el catequista) sólo en el Camino Neocatecumenal se alcanza el estatus de cristiano adulto.
¿En qué consiste ser cristiano adulto? En no hacer tu voluntad, sino la de Dios.
Tras el canto de entrada de Laúdes, que fue "Un retoño brota del tronco de Jesé", la cosa se estropeó un poquito más, pues lo de "el león y la vaca pacerán juntos" se aprovechó para amenazar de nuevo a los que murmuran, pues son los que se cargan la obra de Dios.
(Digo yo que si el que murmura lo hace porque al león no le da la gana pacer, sino que reparte dentelladas, algo de culpa tendrá el león; pero los catequistas erre-que-erre que la culpa es del novillo por no callar ante la injusticia, que es que no tiene ni idea ese novillo de que Cristo se dejó matar por sus pecados y, mientras tanto el león, tan pancho, sigue dando dentelladas a mansalva con, si no el visto bueno, si la complacida complicidad de quienes se niegan a ver los defectos del cnc).
Y también nos recuerdan que es muy arrogante pretender entender a Dios, así que, aunque te parezca que el catequista de turno desbarra, ni se te ocurra intentar hacerle entrar en razón, que eres tú el que no se entera de nada (¿Me estaré imaginando cosas o es que el catequista acaba de sugerir que Dios habla SIEMPRE a través de ellos y, por tanto, que ellos son INFALIBLES?).
Durante las Laúdes se habla de Esaú y Jacob y de un libro de S. Luis Mª Grignon de Montfort sobre esos dos hermanos. Nos dicen que Dios elige a Jacob porque es el que tiene intimidad con él (reza), mientras que Esaú está siempre fuera de la casa del padre.
También nos recuerdan la historia del necio Naban y su esposa Abigail, que es quien impide que David y sus hombres pasen a cuchillo a toda la casa de Naban. (Lo cierto es que David ha protegido la hacienda de Naban y éste no responde como debe al beneficio recibido, pero es David el que en lugar de poner la otra mejilla decide tomarse la justicia por su cuenta). Nos dicen que Naban es un necio porque no escucha a nadie, no se le puede decir nada (¡Vaya! Igualito que mi catequista, el infalible). Abigail es sabia porque no murmura contra su marido, sino que se acusa a sí misma del entuerto. Pero Dios no deja impune el pecado y Naban muere de un infarto.
A continuación nos cuentan que cuando David combate lo hace sin armadura, sólo con una honda y cinco piedras que simbolizan las cinco llagas de Cristo (¡Qué imaginación!) porque contra el demonio, la única arma eficaz es Cristo. David agrada a Dios porque conoce su pequeñez, porque sabe que es Dios quien se lo da todo. Cuando David se aparta de Dios, cae en los tres pecados considerados por el pueblo de Israel los más graves: apostasía, adulterio y asesinato. Y no es sólo el pecador, sino toda su familia quien sufre las consecuencias del pecado del padre.
De pasada, se menciona que Urias no muere a consecuencia de su pecado, sino a consecuencia del pecado de David. Por eso resulta que cuando Semeí insulta a voces a David, no está murmurando, es enviado por Dios para la conversión de David. ¿Cómo sanará una herida infectada sin no se descubre? Hay que sacar el mal a la luz para curarlo. (Exacto, por eso hay que denunciar lo que se hace mal en el cnc).
Tras la arenga, se lee 2 Sam 16, 5 – 17, 23.
Y ahora una pregunta interesante: ¿Por qué Dios perdona a David sus infidelidades y, en cambio, retira su gracia a Saúl?
Porque Saúl juega a ser el Dios de su vida, intenta defenderse, no reconoce su culpa, mientras que David se humilla y acepta cuanto Dios disponga para él. (¿A quién recuerda más la arrogante postura de k? ¿A Esaú, el necio orgulloso o a David, el humillado?)
Por fin, el evangelio: Jn 15, 1-17.
Y ahora toca el turno del cura (y que casualidad, es justo ahora cuando se produce un éxodo masivo hacia los servicios). El mensaje del sacerdote es muy breve, se limita a explicar que nadie es capaz de entregarse a Dios y dejar que Él disponga de su vida si primero no ha experimentado Su amor y Su misericordia.
Y esto, más la maratoniana sesión de confesiones, fue lo que dio de sí la mañana del sábado.
Seguidamente entregan y leen la encuesta de esta convivencia (la última encuesta del Camino) y mandan a todo el mundo a contestarla. A diferencia de los demás pasos y para alegría y sosiego de muchos, en esta convivencia no hay escrutes a sorteo, porque está establecido en el mamotreto que los catecúmenos deben reunirse por garantes para poner en común y completar la encuesta antes de verse con sus catequistas.
La encuesta es la siguiente:
El resto de la tarde (dos horas) se destinó a contestar la encuesta.
Al anochecer, la misa de primeras vísperas del domingo, con largas moniciones; muchos, muchos, muchos ecos; brevísima homilía porque ya estaba todo dicho; inclinaciones de cabeza, que no hincadas de rodillas durante la consagración; comunión en el sitio y SENTADOS; y, por supuesto, baile final en torno a la mesa que ocupaba el centro del salón.
Y se acabó el día.
Y también a semejanza de la lejana convivencia de inicio de camino, la catequesis es previa a la proclamación, y en la misma se hace un repaso de los siete pecados capitales, que son (insisten por n-sima vez) los que te llevan a juzgar a los demás.
Porque el quid está en la humildad: el humilde no juzga a nadie; el humilde ha interiorizado que el otro es Cristo, por tanto ese tipo insoportable que te hace la puñeta es Cristo. El humilde sabe que el verdadero enemigo es el demonio y, como los demonios se arrodillan ante la cruz porque Cristo los ha sometido, quien acepta su cruz, expulsa a los demonios. (Curioso, hasta los demonios se arrodillan ante la cruz, que es una imagen que rememora un hecho histórico; pero los cnceros no se arrodillan ante la ostia consagrada, que no es imagen de Cristo, sino el mismo Cristo presente... ¿será para que no se nos confunda con demonios?).
También nos dicen que a partir de ahora una pregunta que debe ser hecha y contestada en las reuniones de garantes es: ¿Has buscado la humillación?
Para acabar, se menciona la resurrección de Lázaro (cuya tumba se visita en el viaje a Israel) y se reconoce que es Cristo (Dios) el que le resucita, pero a continuación encarga a los que le acompañan (hombres que le siguen) que desaten a Lázaro para que pueda andar; y nos dicen que los encargados de desatarte a ti (de corregirte) son ellos, los catequistas. Y, si no actúan a su arbitrio y por su capricho, sino para cumplir la misión que les ha sido encomendada por 'uno que es más que ellos', más nos vale no juzgarles. (...¿A quién se referirá lo de 'uno que es más que ellos'?).
Tras la arenga y la lectura del sermón de la montaña (que volverá a ser convenientemente recordada durante el viaje a Israel, cuando la comunidad esté en la domus Galilaeae), se hace un tiempo largo de oración silenciosa.
Y se acabó (las Laúdes finalizan casi a la hora de comer y tras la comida, cada cual a su casa).
Fin de la convivencia
Tercera convivencia del paso de la Elección
Primer día: Viernes por la noche
Arranca la convivencia, tras las presentaciones de rigor (tres comunidades de parroquias consideradas de postín y una cuarta de las normalitas que, curiosamente, era la más populosa), con el consabido Lucernario.¿Para qué se hace el lucernario?
Dice el catequista que para hacer memorial de la obra de Dios en nuestra vida: para que recuerdes y reconozcas que ha sido Él quien te ha sacado de las tinieblas más absolutas para atraerte a la luz de su misericordia.
Esa noche la catequesis va de que estemos atentos porque es la última convivencia (la última oportunidad) y porque Dios (nada menos que Él) viene a traernos la noticia estupenda de su amor; y lo único que tienes que hacer para descubrirlo es cumplir el Shemá. Y de repente te das cuenta de que el catequista ha dejado de hablar de Dios y te está asegurando que todo ese Amor está reservado para los que se han probado seriamente en los bienes (y sutilmente viene a decir que es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, a que uno que no haya hecho el camino sea merecedor de ese Amor –con mayúsculas porque el Amor es Dios- reservado a los elegidos), porque quienes no se han probado seriamente no han descubierto que el tesoro es Cristo y no han adquirido el discernimiento necesario para entender su vida y todo les sobrepasa.
En resumen, el que no escucha a los catequistas que, como todos sabemos, vienen en nombre de Dios, es porque su pecado se lo impide.
A continuación te cuentan la historia de Sansón.
Plantean que sus 7 trenzas son imagen de los sacramentos y que cuando se las cortan pierde la fuerza porque queda rota la relación con Dios y sin Dios nada puede el hombre. Además le arrancan los dos ojos para que no pueda ver, porque con un ojo se ve el amor Dios y con el otro el amor de los hombres. Y a continuación los filisteos ponen a Sansón a dar vueltas alrededor de un molino, porque el pecador cae una y otra vez y no puede salir de su pecado por sí mismo.
Pero Dios es misericordioso y a Sansón le crece de nuevo el pelo y con el pelo le vuelve la fuerza, porque el sufrimiento hace humilde a Sansón. De forma que cuando Sansón es llamado a presencia de sus enemigos que quieren burlarse de él, pide a un niño (imagen de la inocencia), que le sitúe entre las columnas, las derriba y mata a todos sus enemigos (que son imagen de los pecados que esclavizan a los hombres).
Por ello ese empujar de Sansón con los brazos extendidos es imagen de la cruz que nos redime de nuestros pecados.
Tras Sansón, nos recuerdan la parábola de las vírgenes necias y las prudentes y nos explican que la necedad de las primeras consiste en que despreciaron la boda (la perla bonita, el tesoro escondido). Y nos recuerdan a todos los que han dejado el cnc a mitad de camino (necios que osaron despreciar el gran tesoro).
Por fin se apagan las luces y tras unos minutos de carraspeos y toses en la oscuridad, entran en procesión los sacerdotes con el cirio encendido, cantando lo de Cristo Jesús es nuestra luz.
Una vez colocados todos en la presidencia, el sacerdote presidente eleva una bendición a Dios y una plegaria.
Acto seguido, otra catequesis sobre la elección que Dios ha realizado sobre nosotros, los asistentes a la convivencia, catequesis que culmina con la advertencia de que Jesús maldijo a la higuera que no tenía fruto, es decir, que aunque seas un elegido, si el catequista discierne que eres incompetente porque tus obras son insuficientes, se confiere a sí mismo (¡uy, no!, que el derecho se lo ha otorgado el gran jefazo) el derecho de anatemizar y expulsión.
Seguidamente una larga lectura: Mt 11,2 - 12,50
Y luego el comentario aún más largo del catequista que no sé como acaba con un aviso muy serio para no murmurar contra la comunidad. Nos aseguran que criticar lo que se hace mal en la comunidad y en el camino equivale a denigrar la obra de Dios. Nos lo ponen aún más claro: ¿Y si ese hermano de camino al que no soportas es la cruz que Dios pone para tu salvación? ¿Y si Dios ha elegido a Kiko, a Carmen, al padre Mario y a los catequistas para evitar que nos condenemos?
(... Esto me ha hecho pensar: ¿Y si Dios me ha elegido a mí para la conversión de mi arrogante catequista? Entonces no cumpliría mi misión si me callase cuando él actúa mal, por acepción de personas y no por amor al prójimo).
Por fin, tras ese mensaje sobre el que hemos de meditar (nos invitan a permanecer en silencio para facilitar la tarea), nos dejan ir a dormir.
Segundo Día: Sábado por la mañana
La mañana del sábado se ocupa con las Laúdes y la penitencial.Las Laúdes empezaron muy bien. A propósito del "Qué bueno es el Señor" nos invitaron a reconocer Su bondad desde la experiencia de los hechos concretos de nuestra vida, pero seguidamente hubo una arremetida contra la religiosidad natural del resto del universo, porque según el ponente (ejem, el catequista) sólo en el Camino Neocatecumenal se alcanza el estatus de cristiano adulto.
¿En qué consiste ser cristiano adulto? En no hacer tu voluntad, sino la de Dios.
Tras el canto de entrada de Laúdes, que fue "Un retoño brota del tronco de Jesé", la cosa se estropeó un poquito más, pues lo de "el león y la vaca pacerán juntos" se aprovechó para amenazar de nuevo a los que murmuran, pues son los que se cargan la obra de Dios.
(Digo yo que si el que murmura lo hace porque al león no le da la gana pacer, sino que reparte dentelladas, algo de culpa tendrá el león; pero los catequistas erre-que-erre que la culpa es del novillo por no callar ante la injusticia, que es que no tiene ni idea ese novillo de que Cristo se dejó matar por sus pecados y, mientras tanto el león, tan pancho, sigue dando dentelladas a mansalva con, si no el visto bueno, si la complacida complicidad de quienes se niegan a ver los defectos del cnc).
Y también nos recuerdan que es muy arrogante pretender entender a Dios, así que, aunque te parezca que el catequista de turno desbarra, ni se te ocurra intentar hacerle entrar en razón, que eres tú el que no se entera de nada (¿Me estaré imaginando cosas o es que el catequista acaba de sugerir que Dios habla SIEMPRE a través de ellos y, por tanto, que ellos son INFALIBLES?).
Durante las Laúdes se habla de Esaú y Jacob y de un libro de S. Luis Mª Grignon de Montfort sobre esos dos hermanos. Nos dicen que Dios elige a Jacob porque es el que tiene intimidad con él (reza), mientras que Esaú está siempre fuera de la casa del padre.
También nos recuerdan la historia del necio Naban y su esposa Abigail, que es quien impide que David y sus hombres pasen a cuchillo a toda la casa de Naban. (Lo cierto es que David ha protegido la hacienda de Naban y éste no responde como debe al beneficio recibido, pero es David el que en lugar de poner la otra mejilla decide tomarse la justicia por su cuenta). Nos dicen que Naban es un necio porque no escucha a nadie, no se le puede decir nada (¡Vaya! Igualito que mi catequista, el infalible). Abigail es sabia porque no murmura contra su marido, sino que se acusa a sí misma del entuerto. Pero Dios no deja impune el pecado y Naban muere de un infarto.
A continuación nos cuentan que cuando David combate lo hace sin armadura, sólo con una honda y cinco piedras que simbolizan las cinco llagas de Cristo (¡Qué imaginación!) porque contra el demonio, la única arma eficaz es Cristo. David agrada a Dios porque conoce su pequeñez, porque sabe que es Dios quien se lo da todo. Cuando David se aparta de Dios, cae en los tres pecados considerados por el pueblo de Israel los más graves: apostasía, adulterio y asesinato. Y no es sólo el pecador, sino toda su familia quien sufre las consecuencias del pecado del padre.
De pasada, se menciona que Urias no muere a consecuencia de su pecado, sino a consecuencia del pecado de David. Por eso resulta que cuando Semeí insulta a voces a David, no está murmurando, es enviado por Dios para la conversión de David. ¿Cómo sanará una herida infectada sin no se descubre? Hay que sacar el mal a la luz para curarlo. (Exacto, por eso hay que denunciar lo que se hace mal en el cnc).
Tras la arenga, se lee 2 Sam 16, 5 – 17, 23.
Y ahora una pregunta interesante: ¿Por qué Dios perdona a David sus infidelidades y, en cambio, retira su gracia a Saúl?
Porque Saúl juega a ser el Dios de su vida, intenta defenderse, no reconoce su culpa, mientras que David se humilla y acepta cuanto Dios disponga para él. (¿A quién recuerda más la arrogante postura de k? ¿A Esaú, el necio orgulloso o a David, el humillado?)
Por fin, el evangelio: Jn 15, 1-17.
Y ahora toca el turno del cura (y que casualidad, es justo ahora cuando se produce un éxodo masivo hacia los servicios). El mensaje del sacerdote es muy breve, se limita a explicar que nadie es capaz de entregarse a Dios y dejar que Él disponga de su vida si primero no ha experimentado Su amor y Su misericordia.
Y esto, más la maratoniana sesión de confesiones, fue lo que dio de sí la mañana del sábado.
Segundo Día: Sábado por la tarde
Tras el descanso de la comida y el café, nos leen unos fragmentos de la Iniciación Cristiana de Adultos en la que se basan los ritos del camino, sólo que adaptados para aplicarlos sobre bautizados.Seguidamente entregan y leen la encuesta de esta convivencia (la última encuesta del Camino) y mandan a todo el mundo a contestarla. A diferencia de los demás pasos y para alegría y sosiego de muchos, en esta convivencia no hay escrutes a sorteo, porque está establecido en el mamotreto que los catecúmenos deben reunirse por garantes para poner en común y completar la encuesta antes de verse con sus catequistas.
La encuesta es la siguiente:
- El Señor te llamó desde una situación concreta. ¿Te acuerdas cuál era?
- El Señor te ha cogido de la mano y te ha conducido mediante Su Iglesia durante todos estos años. De todas las intervenciones de Dios y también de todas las pruebas y caídas que Él ha permitido para que conocieses lo que hay en tu corazón:
a. ¿Qué has aprendido de ti mismo?
b. ¿Cuáles son las victorias que Dios ha hecho en ti y que te quedan como memoriales de su amor? Di hechos concretos. - Estamos cerca del Jordán y las montañas de la tierra prometida aparecen ante nuestros ojos. ¿Has aprendido durante todos estos años que la entrada en la tierra prometida comporta la renuncia a Satanás y a sus seducciones:
a. El pan (la comodidad, la sensualidad, la lujuria, los espectáculos inmorales, la gula, la salud, etc.);
b. Las obras (el orgullo, la soberbia, la no aceptación de ser humillado, del fracaso, el sufrimiento físico, la cruz en la historia, etc.);
c. Las pompas (la idolatría de dinero, la avaricia, la vanidad, el lujo, el afecto de los demás, las modas, el mundo con su mentalidad antievangélica, etc.)?
Escribe hechos concretos con los que el Señor te ha amaestrado para poder hacer esta renuncia. - ¿Has aprendido, a través de los escrutinios y de los pasos, como la "Traditio" y la "Redditio Symboli", que el Señor te ha llamado en virtud de tu bautismo a confesar en esta generación:
a. A Dios Padre como creador;
b. A Jesucristo, Su hijo, como nuestro salvador;
c. Al Espíritu Santo como nuestro santificador en la Iglesia? - Di hechos concretos a través de los cuales el Señor te ha mostrado para hacer esta confesión.
P.D.: Dada tu situación concreta, ¿CREES QUE HA LLEGADO EL MOMENTO DE DAR TU NOMBRE A LA IGLESIA PARA HACER ESTA RENUNCIA, renovando tu Bautismo conscientemente, o crees que necesitas todavía esperar un año para ser más fortalecido y hacer este paso con total confianza en el Señor?
El resto de la tarde (dos horas) se destinó a contestar la encuesta.
Al anochecer, la misa de primeras vísperas del domingo, con largas moniciones; muchos, muchos, muchos ecos; brevísima homilía porque ya estaba todo dicho; inclinaciones de cabeza, que no hincadas de rodillas durante la consagración; comunión en el sitio y SENTADOS; y, por supuesto, baile final en torno a la mesa que ocupaba el centro del salón.
Y se acabó el día.
Tercer Día: Domingo
Toda la mañana de Domingo se ocupa con las Laúdes; sólo que en lugar del oficio de lecturas, se lee el Evangelio del Sermón de la Montaña (Mt 5, 1-29), el mismo que se proclama en la convivencia de inicio de camino.Y también a semejanza de la lejana convivencia de inicio de camino, la catequesis es previa a la proclamación, y en la misma se hace un repaso de los siete pecados capitales, que son (insisten por n-sima vez) los que te llevan a juzgar a los demás.
Porque el quid está en la humildad: el humilde no juzga a nadie; el humilde ha interiorizado que el otro es Cristo, por tanto ese tipo insoportable que te hace la puñeta es Cristo. El humilde sabe que el verdadero enemigo es el demonio y, como los demonios se arrodillan ante la cruz porque Cristo los ha sometido, quien acepta su cruz, expulsa a los demonios. (Curioso, hasta los demonios se arrodillan ante la cruz, que es una imagen que rememora un hecho histórico; pero los cnceros no se arrodillan ante la ostia consagrada, que no es imagen de Cristo, sino el mismo Cristo presente... ¿será para que no se nos confunda con demonios?).
También nos dicen que a partir de ahora una pregunta que debe ser hecha y contestada en las reuniones de garantes es: ¿Has buscado la humillación?
Para acabar, se menciona la resurrección de Lázaro (cuya tumba se visita en el viaje a Israel) y se reconoce que es Cristo (Dios) el que le resucita, pero a continuación encarga a los que le acompañan (hombres que le siguen) que desaten a Lázaro para que pueda andar; y nos dicen que los encargados de desatarte a ti (de corregirte) son ellos, los catequistas. Y, si no actúan a su arbitrio y por su capricho, sino para cumplir la misión que les ha sido encomendada por 'uno que es más que ellos', más nos vale no juzgarles. (...¿A quién se referirá lo de 'uno que es más que ellos'?).
Tras la arenga y la lectura del sermón de la montaña (que volverá a ser convenientemente recordada durante el viaje a Israel, cuando la comunidad esté en la domus Galilaeae), se hace un tiempo largo de oración silenciosa.
Y se acabó (las Laúdes finalizan casi a la hora de comer y tras la comida, cada cual a su casa).
Fin de la convivencia
0 comments:
Post a Comment