En la década de los 60 algunos (hippies) andaban presionando para que se derogue el arrodillarse en la misa, a pesar que es claramente la ley de la iglesia (Generalis Misalis Romani) que se arrodillen los fieles durante el canon de la misa. En algunas parroquias sin embargo se han quitado los reclinatorios.
Falsos argumentos en contra de arrodillarse durante la Santa Misa:
1- Los cristianos de la iglesia primitiva no se arrodillaban.
R: Esto es un mito, como podemos deducir de las cartas de San Pablo citadas abajo. Pero además, los católicos debemos celebrar la misa según la liturgia aprobada por la Iglesia para la actualidad.
2- El arrodillarse solo significa penitencia, indignidad o humillarse.
R: Para los no creyentes el arrodillarse es denigrante. El guerrillero comunista Che Guevara dijo: "Prefiero morir de pié que vivir de rodillas". Pero para los creyentes el arrodillarse ante Dios es un acto de reverencia o adoración que, lejos de ser denigrante, reconoce la superioridad absoluta de Dios y prepara al hombre para entrar en una honesta relación con El.
3-Es mas cómodo estar de pié.
R: La comodidad no es un criterio para la celebración de la misa.
4-Nos paramos para el himno nacional, ¿por que no en la misa?
R: El respeto al himno no se puede comparar con la reverencia debida a Dios, realmente presente en cada misa y en cada tabernáculo.
Al ponernos de rodillas, el gesto corporal y el significado espiritual forman una unidad que, como bien señala el Papa Benedicto XVI, es del todo inseparable debido a la unidad físico-espiritual del ser humano. En su obra "El espíritu de la Liturgia", publicada como Cardenal Ratzinger, estudia la cuestión con un párrafo muy acertado:
En su primera Exhortación Apostólica, Sacramentum Caritatis (2007), el Santo Padre reafirma esta opinión:
Otros Pretextos usados por los necoatecumenales :
Los mas instruidos kikos (aunqueno tanto) te pueden mencionar al El santo concilio de Nicea (el primero de la Iglesia) dispuso en su canon 20 lo siguiente:
El canon lo que prescribía es la oración litúrgica de pie para los días de Pascua y los domingos, dado el caracter penitencial del estar de rodillas para orar. Por eso en las oraciones del pueblo en la Santa Misa se está habitualmente de pie y el sacerdote casi siempre está de pie en toda la eucarístía y sobre todo en la plegaria eucarística. Siempre fue esta la postura propia del pueblo para hacer oración litúrgica ya vista desde los mismos judíos y paganos mientras se reservaba el arrodillarse para la oración privada, lo que implica que en un principio no hubiera asientos (de pie es de pie y no sentados) y de hecho, así ocurre hoy en algunos sitios que siguen sin tener asientos. No obstante como consta por el canon, debió de haber divergencia en la costumbre de los fieles al orar en la liturgia, arrodillándose algunos y otros de pie tal como podemos ver hoy en nuestras misas lo que en Pascua y domingos (que son todos fiestas pascuales) debía chocar bastante con el sentido festivo del tiempo litúrgico. El canon mandaba que durante la Pascua y los domingos todos observaran la postura de pie tradicional en la Iglesia. Esto se puede entender como un principio de ordenación de la liturgia y el gran cuidado que se ponía en la celebración de la misma.
Pero esto no indica por ello que el arrodillarse en la consagración o en otros momentos litúrgicos sea algo prohibido o poco litúrgico, sino que se refiere a la oración litúrgica de los fieles y el sacerdote ante Dios. El estar de rodillas tiene su momento y sentido propio litúrgico dentro de la Santa Misa que no es contradicho por la doctrina y disciplina subyacente a este canon.
El arrodillarse o hacer genuflexión ante Dios implica otro sentido litúrgico de unión con Dios añadido a la postura propia penitencial del creyente que ora que hoy día está prescrito a la consagración y muy recomendado a la comunión como muestra de que allí está Dios mismo con el que nos unimos. Para el que no pueda arrodillarse, por salud o por circustancia de espacio u otra causa razonable, está prescrito otro gesto penitencial de unión con Dios: la inclinación profunda.
Falsos argumentos en contra de arrodillarse durante la Santa Misa:
1- Los cristianos de la iglesia primitiva no se arrodillaban.
R: Esto es un mito, como podemos deducir de las cartas de San Pablo citadas abajo. Pero además, los católicos debemos celebrar la misa según la liturgia aprobada por la Iglesia para la actualidad.
2- El arrodillarse solo significa penitencia, indignidad o humillarse.
R: Para los no creyentes el arrodillarse es denigrante. El guerrillero comunista Che Guevara dijo: "Prefiero morir de pié que vivir de rodillas". Pero para los creyentes el arrodillarse ante Dios es un acto de reverencia o adoración que, lejos de ser denigrante, reconoce la superioridad absoluta de Dios y prepara al hombre para entrar en una honesta relación con El.
3-Es mas cómodo estar de pié.
R: La comodidad no es un criterio para la celebración de la misa.
R: El respeto al himno no se puede comparar con la reverencia debida a Dios, realmente presente en cada misa y en cada tabernáculo.
Algunos dicen que arrodillarse o postrarse no es un gesto cristiano y que no lo hacian las primeras comunidades cristianas.
No hay más que leer las Sagradas Escrituras:
- "Josué rasgó sus vestiduras y se postró rostro en tierra ante el arca de Yavé" (Jos, 7, 6).
- "Ante mí se doblará toda rodilla y toda lengua jurará" (Is, 45, 23).
- "Los que estaban (en la barca) se postraron ante Él" (Mt, 14, 33).
- "Dijo (el ciego): creo Señor, y se postró ante Él" (Jn, 9, 38).
- "Toda rodilla se doblará ante mí, y toda lengua rendirá homenaje a Dios" (Rm, 14, 11).
- "Al nombre de Jesús toda rodilla se doble en los cielos, en la tierra y en los abismos" (Flp, 2, 10).
- "Puesto de rodillas (Esteban mártir, al ser lapidado), gritó con fuerte voz: Señor, no les imputes este pecado" (Hc, 7, 60).
- "Pedro los hizo salir fuera a todos, y puesto de rodillas oró" (Hc, 9, 40).
- "Allí, puestos de rodillas en la playa, oramos" (Hc, 21, 5).
- El mártir Esteban rezó de rodillas ante de morir -Cf. Hechos 7,60.
- San Pedro reza de rodillas cuando resucita a la mujer en Joppe -Cf. Hechos 9,40.
- La comunidad cristiana reza de rodillas: "En la playa nos pusimos de rodillas y oramos". -Hechos 21, 5.
«Se podría añadir mucho más, como, por ejemplo, la conmovedora historia que nos cuenta Eusebio de Cesárea en su “Historia Eclesiástica”, asumiendo una tradición que se remonta a Egesipo (siglo ll), según la cual, Santiago, el “hermano del Señor”, el primer obispo de Jerusalén y “jefe” de la Iglesia judeo-cristiana, tenía una especie de piel de camello en las rodillas porque siempre estaba de rodillas, adorando a Dios y suplicando el perdón para su pueblo (II 23,6). O el relato de las sentencias de los Padres del desierto, según el cual el diablo fue obligado por Dios a presentarse ante un tal abad Apolo, su aspecto era negro, desfigurado, con miembros de una escualidez espantosa y, sobre todo, no tenía rodillas. La incapacidad de arrodillarse aparece, por decirlo así, como la esencia misma de lo diabólico». (El espíritu de la liturgia, p. 236)
"puesto de rodillas oraba" Lucas 22,41.
Al ponernos de rodillas, el gesto corporal y el significado espiritual forman una unidad que, como bien señala el Papa Benedicto XVI, es del todo inseparable debido a la unidad físico-espiritual del ser humano. En su obra "El espíritu de la Liturgia", publicada como Cardenal Ratzinger, estudia la cuestión con un párrafo muy acertado:
"La expresión con la que Lucas describe el acto de arrodillarse Se trata de una palabra específicamente cristiana... Puede ser que la cultura moderna no comprenda el gesto de arrodillarse, en la medida en que es una cultura que se ha alejado de la fe, y no conoce ya a aquél ante el que arrodillarse es el gesto adecuado, es más, interiormente necesario. Quien aprende a creer, aprende también a arrodillarse. Una fe o una liturgia que no conociese el acto de arrodillarse estaría enferma en un punto central. Allí donde este gesto se haya perdido, hay que volver a aprenderlo, para permanecer con nuestra oración en comunión con los apóstoles y mártires, en comunión con todo el cosmos y en unidad con Jesucristo mismo"
En su primera Exhortación Apostólica, Sacramentum Caritatis (2007), el Santo Padre reafirma esta opinión:
"Un signo convincente de la eficacia que la catequesis eucarística tiene en los fieles es sin duda el crecimiento en ellos del sentido del misterio de Dios presente entre nosotros. Eso se puede comprobar a través de manifestaciones específicas de veneración de la Eucaristía, hacia la cual el itinerario catequetico debe introducir a los fieles. Pienso, en general, en la importancia de los gestos y de la postura, como arrodillarse durante los momentos principales de la plegaria eucarística".De hecho, como Su Eminencia el Cardenal Joseph Ratzinger, ha enfatizado recientemente, la práctica de arrodillarse para recibir la sagrada comunión tiene en su favor una tradición de hace muchos siglos , y es un signo particularmente expresivo de adoración, completamente apropiado en razón de la verdadera, real y substancial presencia de Nuestro Señor Jesucristo bajo las especies consagradas.
Otros Pretextos usados por los necoatecumenales :
Los mas instruidos kikos (aunqueno tanto) te pueden mencionar al El santo concilio de Nicea (el primero de la Iglesia) dispuso en su canon 20 lo siguiente:
"Ya que existen algunos que se arrodillan en el día del Señor y en los días de Pentecostés, para que se cumpla de igual manera en todas las diócesis, plugo al santo Concilio determinar que ofrezcan sus oraciones a Dios de pie."Ellos no entienden que:
El canon lo que prescribía es la oración litúrgica de pie para los días de Pascua y los domingos, dado el caracter penitencial del estar de rodillas para orar. Por eso en las oraciones del pueblo en la Santa Misa se está habitualmente de pie y el sacerdote casi siempre está de pie en toda la eucarístía y sobre todo en la plegaria eucarística. Siempre fue esta la postura propia del pueblo para hacer oración litúrgica ya vista desde los mismos judíos y paganos mientras se reservaba el arrodillarse para la oración privada, lo que implica que en un principio no hubiera asientos (de pie es de pie y no sentados) y de hecho, así ocurre hoy en algunos sitios que siguen sin tener asientos. No obstante como consta por el canon, debió de haber divergencia en la costumbre de los fieles al orar en la liturgia, arrodillándose algunos y otros de pie tal como podemos ver hoy en nuestras misas lo que en Pascua y domingos (que son todos fiestas pascuales) debía chocar bastante con el sentido festivo del tiempo litúrgico. El canon mandaba que durante la Pascua y los domingos todos observaran la postura de pie tradicional en la Iglesia. Esto se puede entender como un principio de ordenación de la liturgia y el gran cuidado que se ponía en la celebración de la misma.
Pero esto no indica por ello que el arrodillarse en la consagración o en otros momentos litúrgicos sea algo prohibido o poco litúrgico, sino que se refiere a la oración litúrgica de los fieles y el sacerdote ante Dios. El estar de rodillas tiene su momento y sentido propio litúrgico dentro de la Santa Misa que no es contradicho por la doctrina y disciplina subyacente a este canon.
El arrodillarse o hacer genuflexión ante Dios implica otro sentido litúrgico de unión con Dios añadido a la postura propia penitencial del creyente que ora que hoy día está prescrito a la consagración y muy recomendado a la comunión como muestra de que allí está Dios mismo con el que nos unimos. Para el que no pueda arrodillarse, por salud o por circustancia de espacio u otra causa razonable, está prescrito otro gesto penitencial de unión con Dios: la inclinación profunda.
Por otra parte, estarán de rodillas, a no ser por causa de salud, por la estrechez del lugar, por el gran número de asistentes o que otras causas razonables lo impidan, durante la consagración. Pero los que no se arrodillen para la consagración, que hagan inclinación profunda mientras el sacerdote hace la genuflexión después de la consagración.(Ordenación general del Misal romano 43)Además se elogia donde se conserve la costumbre de arrodillarse durante toda la plegaria eucarística:
Donde existe la costumbre de que el pueblo permanezca de rodillas desde cuando termina la aclamación del “Santo” hasta el final de la Plegaria Eucarística y antes de la Comunión cuando el sacerdote dice “Éste es el Cordero de Dios”, es laudable que se conserve. (Ordenación general del Misal Romano 43)
Pero ya sabemos que ellos prefieren hacer las cosas a su manera ...Para que al nombre de Jesús - toda rodilla se doble - en los cielos, en la tierra y en los abismosFilipenses 2, 10
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