La domus Jerusalén es un proyecto que ya debe tener sus diez añitos o más, pero no fue hasta 2012 cuando, aprovechando el contexto de un anuncio de Pascua (que no fue tal, sino mero autobombo a favor del CNC y sus dirigentes), fue presentado públicamente a las comunidades.
En la presentación se nos hizo saber que dicho proyecto no era un antojo más de un señor mayor con barbita, sino una necesidad largamente anhelada por la Iglesia, por sus representantes en Tierra Santa, por los verdaderos cristianos y, por descontado, por el mismo Dios, que es a quien corresponde llevarlo a cabo… sin embargo, para ayudar a Dios, el ocurrente señor mayor con barbita ha pensado en invitar a los más pudientes a vaciar un poquito los bolsillos.
A continuación lo cuenta Kiko:
Nosotros, al mismo tiempo que esto, quisiéramos hacer una Domus en Jerusalén, pero esto es enormemente difícil por todo el follón que hay con los musulmanes, etc. Ya Mons. Sambi, el Nuncio anterior de Jerusalén, que después le hicieron Nuncio de Estados Unidos, que ha muerto este año, que nos quería muchísimo y que fue el encargado de acoger al Papa Juan Pablo II en Israel, y que encargó al Camino del encuentro que tuvo Juan Pablo II en el Monte de las bienaventuranzas con ciento cincuenta mil jóvenes; pues éste nos dijo que es tan grande lo que está pasando en la Domus con el pueblo hebreo y con los obispos, que es necesario que hagáis esto mismo en Jerusalén. Y las mismas comunidades que van terminan el Camino y que van a la Domus, después lamentan que como no tenemos una Domus en Jerusalén, hay que ir a un hotel que a veces son buenos, a veces regulares, pero siempre hay un ambiente distinto y sería maravilloso poder tener una Domus en Jerusalén.
El mismo Mons. Sambi nos indicó que quizás había que hacerlo cerca de la Jerusalén histórica, donde está el Templo; nos indicó un terreno de los Padres Blancos en el monte de los Olivos pero ellos no estaban dispuestos a venderlo, y al mismo tiempo como nosotros conocíamos a Abuna Butros, que había sido nombrado patriarca de la iglesia sirio-antioquena, que tienen una colina cerca del Templo que se llama “La casa de Abraham”, pero al lado de la esa casa hay otra más pequeña que se llama “Mambré” y nos dijo que esa casa nos la podrían alquilar. Esta en un sitio maravilloso, está enfrente el Templo de Jerusalén, se ve toda la Jerusalén antigua, se ven unas puestas de sol impresionantes, etc. Nos dijo el patriarca siro-antioqueno, que escuchó las catequesis cuando estábamos en Belén, que por qué no hacíamos allí la Domus Jerusalén, y nos lanzamos a pensar si era posible. Llevamos trabajando más de siete años en un proyecto; no es muy grande el terreno, son ocho mil metros cuadrados, pero sería maravilloso poder hacerlo.
(…) Pero no es solamente esto sino que de pronto parece ser como si el Señor a través del Camino Neocatecumenal quisiera acercarse a su pueblo, a los hebreos. Porque pensad, el verdadero Mesías está en mí, está en vosotros, somos el cuerpo de Cristo; entonces si yo me acerco a un hebreo se acerca Jesucristo a él, pero ellos tienen puesto un velo sobre los ojos por lo cual piensan que los católicos les detestamos y esto les impide acercarse a nosotros con naturalidad, sentirse amados, porque tienen este complejo; sin embargo en la Domus se han sentido queridos. Entonces hablando con el rabino Rosen hemos pensado, creyendo que Dios tiene un proyecto divino de acercamiento como ha dicho el Papa Juan Pablo II, de hacer un puente de amor y reconciliación con el pueblo hebreo, se nos ha ocurrido ¿por qué no hacerlo en Nueva York donde está el núcleo, hay más de cinco millones de hebreos y están los rabinos más importantes del mundo, y están las entidades hebraicas que tienen poder político, económico, de la prensa, etc.? ¿Por qué esto que está sucediendo con los hebreos no presentarlo en Nueva York? (…)
Esta es la invitación, porque solamente se puede entrar por invitación. No vamos a cobrar nada. Es la primera vez, creo que en el Metropolitan no se cobra, que cuesta de 50 a 300 dólares la entrada a los conciertos. Nosotros vamos a hacerlo sin pagar pero con invitación. Hay que llamar. Al final nos han dicho que es necesario poner los sponsors, porque en Estados Unidos si no se pone esto no viene nadie y nos hemos quedado sorprendidos que el primero ha sido el Nuncio en Estados Unidos que ha dicho que él viene y sponsoriza este acto; después los cardenales, el cardenal Dolan, arzobispo de Nueva York; el cardenal O’Malley, arzobispo de Boston; el cardenal George, arzobispo de Chicago; el cardenal Cañizares, ha dicho que también él va; etc. aquí hay quince Cardenales y además los rabinos que sponsorizan esto, el rabino Arthur Schneier, presidente de Appeal of Conscience Foundation; el rabino Eric J.Greenberg, el rabino Irving Greenberg; rabino Kaplan, el rabino Marans, el rabino Marker, el rabino Potasnik, el rabino Rosenbaum, el rabino Schneier, y el rabino Zierler.
Además nos han dicho que había que hablar con los rabinos que son responsables de las más importantes fundaciones hebraicas, que tienen poder económico, social, etc. como os decía antes. Entre ellos la más importante es la Anti-Defamation League, dirigida por el rabino Abraham Foxman; también Harris, Director de la American Jewish Committee; Ronald Lauder, Presidente del Congreso Mundial Hebreo; Morgenthau, que es el procurador general de Nueva York, éste que es íntimo amigo de los Kennedy, ha dicho que llevará al alcalde de Nueva York y dos senadores importantísimos, íntimos amigos de Obama; y el Cónsul Gutin. También viene el rabino director espiritual, íntimo amigo de Spielberg, el director de cine y que ha dicho que va a invitar a Spielberg al concierto. (…)
Pero al mismo tiempo nosotros con respecto a la Domus Jerusalén, para poder construirla hemos pensado usar la música y hemos hablado con el cardenal O’Malley de Boston, que es la zona más alta socialmente, más aristocrática, donde está la universidad de Harvard, donde hay gente muy pudiente, etc. Al cardenal O’Malley le hemos dicho ¿no sería posible después de hacer el concierto, tener en la Symphony Hall de Boston, que es una sala de prestigio enorme, un encuentro con algunos americanos, una cena con el cardenal, para presentarles el proyecto de la Domus Jerusalén?
Atención. El problema ¿cuál ha sido? Ahora veréis cómo Dios está llevando las cosas. El patriarca, Abbuna Butros ha dejado de ser patriarca por la edad y el nuevo patriarca ha hablado con nosotros, terrible, la primera cosa que ha dicho es que no se puede edificar si no hacemos un nuevo contrato; y nos pide unos precios de medio millón de euros de alquiler y además que si nos hace un contrato (después de lograr bajarlo a cien mil euros y casi ya lo aceptaba) dice: “pero a treinta años”. ¿Treinta años? ¿Pero tú sabes lo que cuesta hacer una Domus Jerusalén aquí? ¿y usted se queda con todo en treinta años, que pasan rápido? No podemos amortizar esto. Un follón tremendo.
Tuvimos después un encuentro con él y el Señor nos ha inspirado esto (para que veáis cómo Dios nos ayuda). Es verdad que la iglesia sirio-antioquena se encuentra en bancarrota porque no tienen apenas gente, han emigrado casi todos y no tienen ni siquiera dinero para rehacer el seminario, no tienen nada y piensan sacar de lo que paguemos nosotros. Gracias a Dios logramos que viniera a Roma con su abogado, con el obispo auxiliar y una comisión y también una comisión por nuestra parte, con Rino y con Adelchi, y en esa reunión yo le hice esta propuesta: el ideal sería que usted nos vendiera la tierra ¿qué le parece? Yo pensaba que iba a decir que no, porque vender la tierra de Jerusalén… Y le dije, si usted nos vende el terreno de la Domus de Mambré, imagínese que usted nos pidiera diez millones de dólares, si usted mete esos diez millones de dólares en el banco, esos diez millones le dan doscientos mil de interés al año y además tiene diez millones de dólares ¿Qué le parece la idea? ¡Y usted quiere que nosotros le paguemos cien mil! Pero además le dije otra cosa: mire, el Camino Neocatecumenal no posee nada ni puede poseer nada, entonces si nosotros compramos este terreno es para regalárselo al Papa, lo vamos a regalar al Vaticano. Sería maravilloso que la Iglesia tuviera un sitio tan fantástico en el Monte de los Olivos, enfrente del Templo, que sea de la Iglesia. Ustedes que son católicos ¿qué le parece hacer este obsequio al Papa? Y con gran sorpresa nuestra a (sic) dicho que sí, que le parece fantástico, pero que lo va a someter al sínodo de los obispos sirio-antioquenos.
Esto es como una escalera y vamos de peldaño en peldaño subiendo la escalera. El primer peldaño lo tenemos conseguido; ahora el segundo peldaño, conseguir el dinero; entonces hemos dicho al cardenal O’Malley ¿usted conoce muchos millonarios en Estados Unidos? ¿Qué le parece si hacemos una cena de ciento cincuenta millonarios y les presentamos un vídeo primero un video sobre el Camino, después la Domus Galilea, y después le presentamos el proyecto y les pedimos que hagan este obsequio al Papa. A ver ¿usted cuántos millones pone? Y uno dice, yo pongo tres millones de dólares; y otro dice, dos; y otro dice, cinco y así llegamos a los treinta millones que necesitamos; quince millones para comprar el terreno y regalárselo al Papa y otros quince para empezar a construir; porque nosotros no tenemos más que las “colectitas” que hacemos con las comunidades, que le podéis preguntar a Rafa como está nuestra Fundación... El cardenal O’Malley ha dicho que sí, y ha sido tan bueno que va a presidir él en la Symphony Hall de Boston y después vamos a hacer esta cena; esto el día 6 de mayo, y el 8 nos vamos a Nueva York donde tendremos el encuentro en Nueva York con tres mil hebreos.
Cuando ha visto el arzobispo de Chicago estos sponsors, que son la gente más importante de Estados Unidos, ha dicho que quiere que se haga en Chicago y además ha dicho que va a presidir él, y que también quiere reunir a los ricos para que ayuden en esto. Y además ayer me ha dicho Giuseppe que el arzobispo de Filadelfia quiere que hagamos el concierto allí, en Filadelfia.
No, por favor, ¡no tenemos ya más tiempo! El cardenal de Washington, cuando ha visto estos nombres ha dicho que viene personalmente al concierto; menos mal que no nos ha pedido hacerlo en Washington.
Yo ahora quisiera poneros en un vídeo, para animaros, para que no vayamos solos a esta “corrida” sino que vayamos apoyados por el Camino, por todos vosotros con vuestras oraciones; porque de estos encuentros va a salir la Domus Jerusalén que va a ser importante, y sobre todo vamos a inaugurar un puente de amor con el mundo hebraico, porque si tocamos Nueva York tocamos el mundo entero, a todos los hebreos.
El cardenal Stafford impresionado de todo esto, en España dijo: efectivamente está pasando algo muy grande en la Iglesia; es la primera vez que el pueblo hebreo ve que una realidad tan importante como el Camino Neocatecumenal se siente amado y comprendido por ellos, y esto es algo que nunca había pasado. Ahora entendemos por qué el Papa dijo “El Señor os estaba esperando aquí”; porque quería ir a su pueblo. Nos estaba esperando que hiciéramos esta casa porque quería rápido ir a su pueblo. Pero ¿os dais cuenta que si ha llegado el momento en que Dios comienza a levantar el velo, llega el fin del mundo? Está profetizado que cuando Dios levante el velo a su pueblo, llegará el fin del mundo. O sea, estamos tocando un punto muy importante. El rabino askenazi cuando escuchó esta sinfonía dijo: se está desvelando el rostro del Mesías. Imaginaros que este velo que tiene puesto el pueblo de Israel, se está levantando viéndonos a nosotros.
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