Sunday, March 3, 2013

Buscad el Reino de Dios y su Justicia...


... ¿en las neocomunidades?

-sepul-


Un pequeño apunte para dar a entender que no tengo ningún rencor a mis hermanos del CNC, al contrario: esto es para su bien, pues no hay nada como saber de dónde les nace esa filosofía que les conduce a pensar: “calladitos estáis/ estamos mas guapos”.

El gran líder enseña:
Frutos de amor a Dios y de amor entre los hermanos, de sacrificios [creía que lo de los sacrificios eran cosas de los religiosos naturales], de humildad. ¿Creéis que es posible? Sí, lo hace el Espíritu Santo en nosotros. Por eso es muy importante ser humildes porque el Demonio intentará por todos los medios destruiros. Los juicios, los juicios, ¡hay que hacer justicia! El juicio destruye el amor de la comunidad, porque ha dicho Jesucristo: “no juzguéis” no condenéis a nadie, sed misericordiosos, considérate el último de todos, peor que los demás porque sino el Demonio te destruirá, [lo de este hombre es grave: ¿qué tendrá que ver ser el último con ser el peor?], ¡Es que el perdón es divino! ¿Te he hecho daño? Ha sido sin querer ¿o queriendo? Lo he hecho como he podido, perdóname, ¡perdóname!”
[La cursiva es mía]


No sé vosotros pero yo en los últimos dos renglones me pierdo. La verdad es que no sé cómo calificar el asunto: ¿incoherente?, ¿absurdo?, ¿ilógico? Además, la justificación es cuanto menos sorprendente para un líder de su talla: "lo he hecho como he podido". Y sigue:
“El perdón, tener misericordia como Dios nos perdona. Si algún hermano tiene una queja -porqué has hablado mal de mí, porqué me habéis hecho esto, y esto y esto...- ¿Nos puedes perdonar? ¡No! Pues márchate, vete de aquí, eres todo presa del Demonio. Detrás de toda pretensión de justicia está el demonio, dicen los Padres de la Iglesia”.

Dicho esto, el hombre se queda más ancho que largo. No tiene desperdicio, cita a Cristo diciendo: No juzguéis. Para, acto seguido, si hay alguien que le reclame o simplemente no esté de acuerdo con algo que suceda en la comunidad, ni corto ni perezoso el líder le echa (a quien discrepa) encima, perdón, dentro, el demonio.

Ahora se entiende: como piensa expulsar de la comunidad quien no esté de acuerdo, ha de estar “endemoniado”, así demuestra su poder de expulsar demonios.

Y lo peor: Todo esto es sólo para hacer lo que le venga en gana, así le da la vuelta a la Palabra según su conveniencia. Él no se plantea si el otro puede tener razón. A estas alturas ya debiera tenerla bien, pero que muy bien crucificada. El asunto no es saber si tiene o no  razones para quejarse. La clave está en que la queja es inadmisible. ¡Está endemoniado y se acabó!, ¡Fuera de la comunidad! Pero finalmente matiza:
“En vosotros Dios ha logrado que lleguéis hasta aquí después de 40 años, no sé como [ni yo tampoco], pero ha sido maravilloso su amor. Vamos a cantar esto: “me robaste el corazón”. Cómo es posible que Dios nos ame desde toda la eternidad, que pensó en nosotros para que participáramos de su amor, para que podamos entender qué es el amor”.
[Nuevamente la cursiva es mía]



¿Alguien me puede explicar qué entiende este hombre por amor? O, ¿el motivo de la obsesiva fijación con el Demonio?

Sé que no lleva gafas especiales para ver demonios, pero aún así se podría decir que los ve por todas partes, menos en...



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